Gatos y cebollas

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No hay duda de que a la mayoría de la gente le encantan las cebollas, y hay muchos platos diferentes que ofrecen esta deliciosa guarnición. Sin embargo, debes tener en cuenta que solo porque te encanta el sabor de una cebolla, puede ser extremadamente peligrosa para tu gato.

Las cebollas contienen tiosulfato, que es un ingrediente tóxico para los gatos cuando se consume. Cuando un gato ingiere cebolla, causará una afección médica que se conoce como anemia hemolítica. Esto se caracteriza por una gran cantidad de daño a los glóbulos rojos del gato. La toxicidad de las cebollas puede hacer que los glóbulos rojos que circulan en el cuerpo de tu gato exploten.

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Síntomas

Algunos síntomas que le darán una pista de que su mascota puede haber ingerido una cebolla incluyen letargo, vómitos, dificultad para respirar y diarrea. Además, su gato puede perder completamente el interés en otros tipos de alimentos debido a esta intoxicación. También es importante saber que los síntomas de esta intoxicación pueden no aparecer de inmediato. De hecho, pueden pasar de dos a cuatro días después de consumida para notar los síntomas de intoxicación por cebolla.

No importa qué tipo de cebolla consuma su gato, cruda o cocida, puede ser peligrosa para su gato. El hecho es que en realidad se necesita una cantidad muy pequeña de cebolla para causar graves consecuencias a tu gato. Un consumo de tan solo 5 g / kg de cebolla en tu gato puede producir cambios hematológicos importantes. Si alguna vez sospecha que su gato ha consumido cebolla, es importante que llame a su veterinario de inmediato.

Comidas que se deben evitar

Tenga en cuenta que las cebollas que se encuentran en otros tipos de alimentos preparados son tan peligrosas como las cebollas en su forma cruda. Es importante considerar si los siguientes alimentos tienen cebolla antes de dársela a su mascota:

  • Salsa de tomate
  • Pizza
  • Ciertos tipos de alimentos para bebés.
  • Comidas chinas

Si alguna vez sospecha que su gato ha consumido algún tipo de cebolla, es importante que llame a su veterinario de inmediato. Si bien la afección puede tratarse, debe buscar atención médica tan pronto como sepa que su gato ha comido cebolla. Si la afección no se trata durante un período prolongado de tiempo, puede requerir un tiempo significativo en el hospital de animales, así como una transfusión de sangre.

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